Si nos has seguido con atención sabréis que estamos hablando de los tomates que plantamos, y como no van a encantarnos, si los hemos visto crecer, hasta vosotros los querréis seguro!
La verdad es que nos están costando sudor y lágrimas este año. Hemos tenido que sacrificar algunas plantas, cosa que nunca es agradable, pero así podemos dedicarnos mejor a las que hemos dejado.
La única novedad que puedo explicaros son las cañas que hemos puesto en la maceta para guiar la planta, esas que siempre encontramos en los huertos con tomates.
Su función principal es el espacio, ya que la planta crecerá en vertical y no expandirá ocupando un lugar excesivo. Y como ya hemos repetido tantas veces, en un huerto urbano optimizar el espacio es primordial!
Se pueden usar diversos materiales para guiar la planta, nosotros lo hemos hecho con cañas, que es el material más común por su facilidad al conseguirlas y al trabajar con ellas. ¡De hecho las hemos ido a buscar nosotros mismos al campo!
Para atar la planta a las cañas hemos usado tiras de bolsas de basura. Sabemos que no es nada cuqui, pero la elección no es al azar sino que realmente es un buen material para este fin ya que ata firmemente pero es blando y no daña la planta como haría una brida por ejemplo.
Las fresas han pasado al cielo de las fresas :(
Esperamos empezar el siguiente post del huerto urbano con la frase:
Son grandes, rojos y están riquísimos.
PD: No dudéis en dejarnos vuestros coments, contándonos vuestras experiencias.
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