Los que vivimos de alquiler sabemos lo que cuesta encontrar el piso perfecto. Cuando nos gusta el piso en si, a veces no nos convence la ubicación. Si encontramos un piso que nos gusta y bien situado puede ser que esté mal orientado y apenas tenga sol.
Yo encontré un piso guay, bien ubicado, bien orientado pero... con unos muebles en malas condiciones.
¿Qué hago? Pues con lo que cuesta encontrar las tres primeras, aceptamos el reto y les damos un lavado de cara a los muebles. Aquí tenéis la mesa que restauramos.
Para eso contamos con la maravillosa pintura chalk paint o lo que es lo mismo: pintura a la tiza. No necesitas lijar previamente, ni aplicar ninguna imprimación, solo la pintura directamente; un par de capas y barniz. Además es fácil de aplicar, cunde mucho (compré dos botes y no gasté ni uno entero), apenas huele y el acabado es genial. ¿Es o no es maravillosa?
He escogido el color gris vintage de la marca AMERICANA DECOR y el barniz ultra mate de la misma marca.
detalle de los desperfectos.
Como apenas huele, podemos pintar dentro de casa. Abrimos la ventana, protegemos las superficies para no manchar y pintamos directamente.
Esperamos 30 minutos y aplicamos el barniz mate. Es imprescindible este paso, ya que al tratarse de pintura a la tiza debemos siempre terminar con una capa protectora.
Así es como quedó justo al terminar cuando aún no estaba seca la pintura ni tenía el acabado mate característico del chalk paint.
Y así es como luce ahora el salón.
Es adictivo, a nosotras nos tiene enganchadas, así que ya os avisamos que no será éste el único post.
Y vosotros ¿habéis probado ya el chalk paint? Seguro que encontráis algún trasto por casa, listo para tener una segunda vida.
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